
Budín de limón: esponjosidad y aroma natural
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Historia y encanto
El budín de limón es un clásico de nuestras meriendas y tardes frías. En muchas casas se prepara para aprovechar los limones del jardín y perfumar toda la cocina con su aroma cítrico. Su textura esponjosa y el glaseado dulce lo convierten en una delicia sencilla y hogareña. Esta receta se transmite de generación en generación y acompaña mates, cafés o tazones de té.
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Ingredientes
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[*] 200 g de manteca a temperatura ambiente
[*] 200 g de azúcar
[*] 3 huevos
[*] Ralladura y jugo de 2 limones
[*] 250 g de harina leudante
[*] 1 pizca de sal
[*] 100 ml de leche
[*] Para el glaseado: 100 g de azúcar impalpable y jugo de ½ limón
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Preparación paso a paso
1. Batir la manteca y el azúcar: Con batidora o a mano, mezclar la manteca con el azúcar hasta obtener una crema.
2. Agregar los huevos: Incorporar los huevos de a uno, batiendo bien tras cada incorporación para que la mezcla quede aireada.
3. Incorporar el limón: Agregar la ralladura y el jugo de los limones. Esto le dará el aroma característico.
4. Sumar los secos y la leche: Tamizar la harina con la pizca de sal y alternarla con la leche, mezclando en forma envolvente hasta obtener una masa homogénea.
5. Hornear: Volcar la mezcla en un molde para budín enmantecado y enharinado. Llevar a horno precalentado a 180ºC durante 45‑50 minutos, o hasta que al insertar un palillo salga seco.
6. Preparar el glaseado: Mezclar el azúcar impalpable con el jugo de limón hasta lograr una crema fluida. Bañar el budín ya tibio para que absorba bien.
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Un budín de limón casero es la mejor manera de perfumar tu hogar y endulzar la tarde; acompáñalo con una buena infusión y disfruta.